PROLOGO>CONSENSO
ATENCION FARMACEUTICA
CONSENSO SOBRE
ATENCIÓN FARMACÉUTICA
PRESENTACIÓN
INDICE
- Introducción. Situación actual de los conceptos relacionados
con la atención farmacéutica.
- La dispensación
2.1. Evolución del servicio de dispensación
2.2. Objetivos de este servicio en el entorno de la atención farmacéutica.
2.3. Requisitos de este modelo de dispensación
2.4. Diseño del servicio de dispensación
2.5. Evaluación del servicio de dispensación
2.6. Resumen: Elementos indispensables para una adecuada dispensación
- La consulta o indicación farmacéutica (medicamentos
que no requieren prescripción médica)
3.1. Concepto
3.2. Objetivos de este servicio en el entorno de la atención farmacéutica
3.3. Requisitos de este modelos de consulta o indicación farmacéutica
3.4. Diseño del servicio de consulta o indicación farmacéutica
3.5. Evaluación del servicio de consulta o indicación farmacéutica
3.6. Resumen: Elementos indispensables para la adecuada consulta o indicación farmacéutica
- El seguimiento farmacoterapéutico personalizado
4.1. Concepto
4.2. Objetivos de este servicio en el entorno de la atención farmacéutica
4.3. Requisitos del servicio de seguimiento farmacoterapéutico personalizado
4.4. Diseño del servicio de seguimiento farmacoterapéutico
personalizado
4.5. Evaluación de la práctica del seguimiento farmacoterapéutico
personalizado
4.6. Resumen: Elementos indispensables para el adecuado seguimiento farmacoterapéutico
personalizado.
- Conclusiones y recomendaciones .
- Bibliografía
CONSENSO SOBRE ATENCIÓN FARMACÉUTICA
- Introducción. Situación actual de los conceptos relacionados con la atención farmacéutica
La implantación generalizada del modelo de atención
farmacéutica en España plantea como primera necesidad el circunscribir
adecuadamente el término atención farmacéutica en el marco
defunciones encomendadas al farmacéutico por la Ley 16/1997 de Regulación
de Servicios de las Oficinas de Farmacia. Tras debatir las diferentes interpretaciones
del término en la actualidad y analizar su significado en la legislación
nacional y autonómica, se puso de manifiesto la necesidad de estructurar
las distintas actuaciones profesionales, agrupándolas bajo una denominación
que cumpla con las siguientes características:
- Que implique la gestión del conocimiento farmacéutico
aplicada a un paciente determinado
- Que sea reconocido por otros colectivos profesionales y por
la población
Bajo esta perspectiva, recogiendo las distintas funciones asistenciales
del farmacéutico, marcadas por la mencionada Ley 16/07, y por las distintas
leyes autonómicas en materia de farmacia, se distinguen las siguientes
situaciones:
|
ADQUISICIÓN
CUSTODIA
ALMACENAMIENTO
CONSERVACIÓN
De materias
primas
Especialidades
Farmacéuticas
y productos sanitarios
|
|
DISPENSACIÓN
FORMULASCIÓN
MAGISTRAL
|
|
CONSULTA
FARMACÉUTICA FORMACIÓN EN USO RACIONAL
EDUCACIÓN
SANITARIA
FARMACOVIGILANCIA
|
|
SEGUIMIENTO
DEL TRATAMIENTO
FARMACOLÓGICO
|
|
Actividades orientadas
al medicamento
|
|
Actividades
orientadas al paciente
|
 |
 |
 |
 |
 |
 |
 |
 |
A partir de este esquema, se pretende potenciar las actividades
asistenciales orientadas fundamentalmente al paciente que consume medicamentos,
cuyo beneficio es el principal objetivo del ejercicio del farmacéutico
como profesional sanitario. Para ello es necesario promover un modelo de implantación
de la atención farmacéutica teniendo como meta alcanzar la máxima
aportación profesional en cada actividad, y tendiendo a la generalización
de la práctica del seguimiento del tratamiento farmacoterapéutico
individualizado por el farmacéutico. Para asentar
las bases de este modelo de ejercicio profesional se proponen
los siguientes conceptos:
"ATENCIÓN FARMACÉUTICA es la
participación activa del farmacéutico para la asistencia
al paciente en la dispensación y seguimiento de un tratamiento
farmacoterapéutico, cooperando así con el médico
y otros profesionales sanitarios a fin de conseguir resultados
que mejoren la calidad de vida del paciente.
También conlleva la implicación del farmacéutico
en actividades que proporcionen buena salud y prevengan las enfermedades"
|
"Dentro de la ATENCIÓN FARMACÉUTICA
se distinguen actividades que podrían agruparse en el ámbito
de la CLÍNICA por estar orientadas a la asistencia al sujeto
en el manejo de los medicamentos antes que al medicamentos en sí.
Son actuaciones como: la indicación de medicamentos que no requieren
prescripción médica, prevención de la enfermedad, educación
sanitaria, farmacovigilancia, seguimiento farmacoterapéutico personalizado
y todas aquellas otras que se relacionan con el uso racional del medicamento.
" |
Por su importancia entre estas actividades clínicas,
se destaca la siguiente función asistencial:
"SEGUIMIENTO FARMACOTERAPÉUTICO
PERSONALIZADO, es la práctica profesional en la que el farmacéutico
se responsabiliza de las necesidades del paciente relacionadas con los
medicamentos mediante la detección, prevención y resolución
de problemas relacionados con la medicación (PRM), de forma continuada,
sistematizada y documentada, en colaboración con el propio paciente
y con los demás profesionales del sistema de salud, con el fin de
alcanzar resultados concretos que mejoren la calidad de vida del paciente.
" |
Tomando como base estos conceptos, existen una serie de elementos
que deben ser tenidos en cuenta en el diseño de esta práctica
profesional:
- Las distintas definiciones no implican niveles diferentes en los que un
profesional pueda « pararse ». Todas las actividades han de diseñarse
como servicio continuado, y de modo que sirvan de mecanismo para ofrecer
al paciente protección frente a la aparición o presencia de
problemas relacionados con los medicamentos, tanto en la dispensación
(principal servicio demandado por los usuarios de las farmacias), como en
la consulta o indicación farmacéutica, la educación sanitaria
y por supuesto en el seguimiento farmacoterapéutico personalizado.
- Es necesario establecer unas pautas profesionales concretas y claras,
que permitan la implantación generalizada de un ejercicio profesional
farmacéutico para un nuevo concepto de Farmacia. Éste ha de
ser construido sobre las bases de la práctica profesional actual, con
un enfoque realista, sin caer en la ambigüedad ni en la indefinición,
pero de forma acorde con el alto nivel de exigencia de los servicios sanitarios.
- Para la consecución de este objetivo es preciso definir una cartera
de servicios. Esto supone la oferta de un conjunto de servicios que responden
a las necesidades y demandas de la población, sustentadas en criterios
científico técnicos y en prioridades de política sanitaria.
- La justificación de la Cartera de Servicios está en la necesidad
de clarificar y diferenciar la oferta de los servicios que debe desarrollarse
en las oficinas de farmacia, a fin de mostrar a los usuarios la actividad
a desarrollar, servir como uno de los instrumentos de medida de dicha actividad
y permitir su valoración.
- Se considera que, sin perjuicio de otros servicios
que pudieran ser ofertados en la Cartera de Servicios, hay tres que son esenciales
en el modelo actual de ejercicio profesional del farmacéutico orientado
a las necesidades del paciente, por lo que en este documento se desarrollan
con especial detenimiento.
- Dispensación de especialidades farmacéuticas. Éste
es el servicio más demandado por el ciudadano que acude a una farmacia.
Es la situación en la que el sujeto solicita un medicamento concreto,
generalmente mediante una prescripción médica o sin ella en
el caso de que desee automedicarse (de forma adecuada o no). La actuación
profesional del farmacéutico en este caso va mucho más allá
de la mera entrega del medicamento, sino que debe ir orientada a discriminar
la posible existencia de problemas potenciales, e ir acompañada de
instrucciones sobre la adecuada utilización del medicamento.
- Consulta o indicación farmacéutica. Este servicio se
realiza cuando el paciente consulta al farmacéutico sobre el posible
tratamiento para un problema de salud concreto, es decir, le pregunta «¿Qué
me da para.....?». En este caso estará siempre referido a aquellos
síntomas o síndromes menores para los cuales la legislación
permite la dispensación de un medicamento sin prescripción médica
o supondrá la derivación al médico en caso necesario.
- Seguimiento farmacoterapéutico personalizado. Conforme a la
definición, este servicio se realiza con el objetivo de conseguir la
máxima efectividad de los medicamentos que el paciente ha de utilizar.
- Para el correcto desarrollo de estos aspectos, debe existir
un Plan de Calidad Total aplicado a todo el proceso de atención farmacéutica.
CONSENSO SOBRE ATENCIÓN FARMACÉUTICA
2. LA DISPENSACIÓN
2.1 Evolución del servicio de dispensación
La dispensación es el servicio que generalmente supone
el centro de la actividad del farmacéutico y representa la principal
demanda del consumidor. En el modelo tradicional de farmacia, el farmacéutico
atiende a las necesidades del usuario por medio del llamado consejo farmacéutico.
Sin embargo, actualmente cabe plantearse el papel del farmacéutico ante
usuarios que, por sí mismos, no plantean ninguna cuestión. Los
elementos que introduce el cambio del modelo son fundamentalmente:
- actitud activa vs pasiva.
- asunción de responsabilidad profesional sobre el resultado del uso
del medicamento en todos los actos de dispensación vs asunción
de responsabilidad profesional en respuesta a un requerimiento concreto.
Dada la necesidad de evolución, se pretende diseñar
los elementos básicos que debe contener la mecánica del trabajo
del farmacéutico ante la dispensación, de manera que, este trabajo
no sea un fin sino un medio. Sólo si esta actividad sirve de soporte
para realizar atención farmacéutica clínica, tendrá
justificación su inclusión en el concepto de atención farmacéutica
orientada hacia el paciente.
2.2 Objetivos de este servicio en el entorno de la atención
farmacéutica
El acto de dispensación es un acto profesional complejo,
y nunca algo meramente mecánico, de manera que, cuando una persona acude
a una farmacia a por un medicamento, el farmacéutico debe tener como
objetivos simultáneos los siguientes:
- Entregar el medicamento y/o el producto sanitario en condiciones óptimas
(principal requerimiento del usuario) y de acuerdo con la normativa legal
vigente, y
- Proteger al paciente frente a la posible aparición de problemas relacionados
con los medicamentos.
Esto implica que, además de la entrega del medicamento,
este acto único de dispensación desee servir como:
- Fuente de información para los pacientes sobre
la medicación que van a utilizar
- Filtro para la detección de situaciones en las
que hay un riesgo de sufrir problemas relacionados con los medicamentos,
y
- Fuente de información para el farmacéutico,
a partir de la cual tome la decisión más beneficiosa para
el paciente, que puede ser una de las siguiente:
- Dispensar el medicamento según se ha descrito, l
- Ofrecer una asistencia complementaria mediante otro servicio de atención
farmacéutica (educación sanitaria, farmacovigilancia, seguimiento
farmacoterapéutico), o
- No dispensar sin remisión o previa consulta al médico u
odontólogo
2.3 Requisitos de este modelo de dispensación
El ejercicio de la dispensación adecuada en las farmacias
debe cumplir con al menos tres requisitos básicos:
- Ofrecer cobertura al 100% de los consumidores en España ( todo
aquel que reciba un medicamento debe haber tenido la oportunidad de ser
aconsejado en el proceso, independientemente de si éste es cliente
habitual u ocasional de esta farmacia). Por tanto, esto compromete igual
a las farmacias con usuarios habituales que a aquellas con usuarios «de
paso », así como a las farmacias que dispensan a residencias u otros
centros sociosanitarios.
- Responder a las expectativas del paciente: agilidad suficiente y eficiencia
en el servicio.
c) Poder integrarse en la rutina diaria del ejercicio profesional
del farmacéutico.
2.4 Diseño del servicio de dispensación
Una vez establecidos los objetivos perseguidos con la dispensación,
y los requisitos que deben cumplirse, a la hora de establecer el mecanismo de
la práctica en el contexto de la atención farmacéutica,
deberán tenerse en cuenta los siguientes elementos:
- La dispensación deberá ser la realizada siempre por un
farmacéutico o bajo su supervisión personal y directa. La
necesaria garantía sanitaria y de calidad del servicio prestado al
consumidor requiere la adecuada identificación del personal de la farmacia
en función de su cualificación técnica: farmacéuticos
y personal auxiliar.
- La dispensación se realizará con agilidad suficiente,
pero en ningún caso esto condicionará la calidad de la misma.
Es necesario transmitir al usuario que el proceso de adquisición de
un medicamento puede requerir invertir un cierto tiempo, por su propio beneficio.
III. El farmacéutico en la dispensación
verificará sistemáticamente al menos que:
- El paciente conoce el objetivo del tratamiento.
- El paciente conoce la forma de administración
correcta del medicamento y,
- Que, con la información disponible en ese momento,
el medicamento no es inadecuado para ese paciente (medicación
concomitante, otras enfermedades, embarazo, etc.).
Además se valorarán todos aquellos aspectos
que a juicio del farmacéutico sea necesario tener en cuenta para
ese paciente y/o ese medicamento concreto.
- En función de verificación realizada, el farmacéutico
decidirá la dispensación o no del medicamento y/o remisión
a su médico. En caso de decidir no dispensar, siempre se proporcionará
al interesado información adecuada sobre el posible problema detectado,
pero nunca se cuestionará la actuación de otros profesionales
sanitarios. Es recomendable la realización de notas o breves informes
de remisión por escrito. Así mismo, la información al
paciente se proporcionará preferiblemente por escrito (puede ser ayuda
de trípticos, fichas, etc.).
- En la medida de lo posible, los criterios de derivación a otros servicios
sanitarios deberían ser consensuados con los profesionales implicados.
Esto supone el establecimiento de canales fluidos de comunicación con
los profesionales de otros niveles asistenciales, fundamentalmente de atención
primaria. También puede suponer la cooperación con servicios
sociales.
- Durante la dispensación, el farmacéutico valorará la
posibilidad o necesidad de ofrecer al paciente otros servicios farmacéuticos
disponibles (farmacovigilancia, educación sanitaria, seguimiento farmacoterapeútico
personalizado......)
- Cada oficina de farmaria debería disponer de procedimientos normalizados
de trabajo (PNT) para la dispensación. En la redacción de
estos procedimientos deberá tenerse en cuenta que éste deben
responder a las cinco preguntas básicas: ¿Qué?, ¿Cómo?,
¿Quién?, ¿Cuándo? y ¿Dónde? referidas al acto de la dispensación.
En esta actividad los PNT contemplarán casos tipo, tales como:
- Dispensación de medicamentos con receta médica.
- Dispensación de medicamentos que no requieren receta
médica. En este caso el farmacéutico es posiblemente el primer,
y quizá único, contacto con el sistema sanitario
y es necesario prevenir la automedicación inadecuada,
transformado el proceso en automedicación asistida.
- Dispensación al propio paciente, o bien a un intermediario
(familiar, amigo, cuidador directo...) o entrega de medicación en el
domicilio (debe garantizarse el mismo nivel de atención que el proporcionado
en la farmacia).
- Dispensación a pacientes institucionalizados (residencias,
clínicas privadas, centros sociosanitarios, etc). El farmacéutico
es igualmente responsable de este acto de dispensación deberá
establecer los mecanismos adecuados para la correcta atención farmacéutica
a esos pacientes.
- El ejercicio profesional adecuado en la dispensación exige la formación
continuada del farmacéutico. Además, para conseguir la máxima
eficiencia en el servicio, el farmacéutico fomentará y facilitará
la formación continuada el personal auxiliar. Dicho personal auxiliar
apoyará al farmacéutico en las tareas administrativas y logísticas
relacionadas con el acto de la dispensación.
- Es necesario elaborar un registro adecuado y conservar documentación
de las actividades realizadas en el caso de intervención, no sólo
los términos cuantitativos, sino fundamentalmente cualitativos.
2.5 Evaluación del servicio de
dispensación
Para garantizar el adecuado desarrollo de la dispensación,
y la mejora progresiva del servicio, es necesario evaluar la práctica
realizada.
La evaluación de basará en la valoración
del grado de cumplimiento de los procedimientos normalizados de trabajo para
esta actividad. Ésta se podrá realizar mediante:
- Análisis del sistema de registro que permite medir
la actividad.
- Observación directa del funcionamiento.
- Entrevista a pacientes.
La evaluación del servicio puede hacerse internamente
por el propio farmacéutico responsable o por un evaluador externo.
2.6 Resumen: Elementos indispensables para una adecuada dispensación
- Debe ser realizada por un farmacéutico o bajo su supervisión
directa.
- Requiere la identificación de los profesionales de la farmacia
por su titulación.
- Debe cumplir los requisitos establecidos por la legislación
en cuanto a la exigencia de la receta médica.
- Requiere la elaboración de procedimientos normalizados de trabajo,
que contemplen al menos:
l
- Quién dispensa. Criterios de atención ineludible por el
farmacéutico.
b) Cómo se realiza la verificación sistemática
del grado de conocimiento del paciente sobre su tratamiento y lo adecuado
del mismo a priori
c) Criterios de derivación (al médico, a
su farmacéutico habitual, a seguimiento farmacoterapéutico
personalizado, a educación sanitaria....).
- Debe potenciarse la comunicación con los otros profesionales sanitarios
implicados en la atención a ese paciente.
- Debe realizarse el registro y la documentación de las actividades
realizadas en el caso de intervención, incluyendo informes de remisión
por escrito e información al paciente, por escrito si es necesario.
- LA CONSULTA O INDICACIÓN FARMACÉUTICA
(Medicamentos que no requieren prescripción médica)
3.1 Concepto
Se entiende por consulta o indicación farmacéutica, el servicio que es prestado ante la demanda de un paciente o usuario que llega a la farmacia sin saber qué medicamento debe adquirir, y solicita al farmacéutico el remedio más adecuado para un problema de salud concreto. Esta intervención es de gran importancia, ya que, en la mayoría de los casos, el farmacéutico es el primer o único contacto del usuario con el sistema de salud. Se simboliza con la frase «¿Que me da para.... ?». Este proceso debe enmarcarse dentro de las actividades clínicas de atención farmacéutica ya que debe abordarse con el compromiso de cubrir las necesidades del paciente evitando la aparición de problemas relacionados con los medicamentos, siempre en un contexto de uso racional de los tratamientos y mediante la aplicación de criterios científicos y técnicos.
Parte de los objetivos han de ser comunes a dos descritos para la dispensación. La ventaja en este caso es que el paciente o usuario demanda la actuación del farmacéutico.
3.2 Objetivos de este servicio en el entorno de la atención farmacéutica
Ante una persona que realiza una consulta en la farmacia sobre un problema de salud, el farmacéutico debe tener como objetivos los siguientes:
- indicar al paciente la actitud más adecuada para resolver su problema de salud, y en su caso seleccionar un medicamento,
- resolver las dudas planteadas por el usuario o las carencias de información detectadas por el farmacéutico,
- proteger al paciente frente a la posible aparición de problemas relacionados con los medicamentos, y
d) evaluar si el problema de salud es precisamente consecuencia de un problema relacionado con un medicamento.
Esto supone que en el momento en que el farmacéutico es consultado, debe detectar otras necesidades y ofertar, en su caso, otros servicios de atención farmacéutica clínica (identificar pacientes susceptibles de recibir educación sanitaria, seguimiento farmacoterapéutico personalizado, etc.) o, si es necesario, la remisión al médico.
3.3 Requisitos de este modelo de consulta o indicación farmacéutica
El servicio que ofrece el farmacéutico al ser consultado sobre la especialidad farmacéutica que, sin requerir receta médica, sea más adecuada para el tratamiento de un síntoma menor, debe cumplir los siguientes requisitos:
- Disponibilidad y cobertura del 100% de los consumidores en España. Todo aquel que requiera asesoría sobre un medicamento o problema de salud debe recibir este servicio profesional de forma adecuada, independientemente de si es cliente habitual u ocasional de esa farmacia. Compromete igual a las farmacias con usuarios habituales que a aquellas con usuarios de paso.
- Responder a las expectativas del paciente: Profesionalidad y eficiencia en el servicio, suficiente grado de agilidad y confidencialidad si es requerida.
- Garantizar la seguridad en las recomendaciones y la asunción de responsabilidad sobre las consecuencias.
- Poderse integrar en el funcionamiento operativo de la farmacia.
3.4 Diseño del servicio de consulta o indicación farmacéutica
De acuerdo con los objetivos perseguidos ante la consulta de
indicación farmacéutica y con relación a los requisitos
que deben cumplirse, el servicio debe diseñarse teniendo en cuenta los
siguientes elementos:
- La necesidad de realizar la consulta o indicación farmacéutica
con seguridad, eficiencia y profesionalidad, exige la realización
de guías clínicas sencillas pero robustas, para el tratamiento
de aquellos síntomas para los que la legislación faculta al
farmacéutico a indicar un medicamento. Sería muy recomendable
que cada farmacia dispusiera de su propia guía farmacoterapéutica
de especialidades destinadas a tratar estas situaciones.
- Debería disponerse de procedimientos normalizados de trabajo relacionados
con la consulta farmacéutica, que respondan a las cinco preguntas
básicas: ¿Qué?, ¿Cómo? ,¿Quién?, ¿Cuándo?
y ¿Dónde? en cuanto a la realización de esta actividad.
- Al ser consultado, el farmacéutico realizará sistemáticamente:
a) Una entrevista breve al paciente o usuario
para recoger la información imprescindible, que es al menos:
- motivo de consulta, descripción del problema de salud
- otros problemas de salud l
- medicación en uso concomitante.
- La evaluación del problema planteado,
c) La toma de decisión correspondiente,
que puede consistir en:
- Recomendar medidas conservadoras, dietéticas o físicas,
- Indicar una especialidad farmacéutica que no requiera receta
médica y seleccionada de acuerdo con la situación concreta,
- Ofrecer al paciente la posibilidad de recibir otro tipo de servicio
de atención farmacéutica clínica (educación
sanitaria, farmacovigilancia, seguimiento farmacoterapéutico..),
- Remitirle a su farmacéutico habitual (posible informa entre
farmacéuticos),
- Y/o derivarle al médico u otro profesional sanitario (odontólogo,
fisioterapeuta.....).
d) Siempre se dará información adecuada
al paciente o usuario de la recomendación realizada, preferiblemente
por escrito, incluso en el caso de derivación a otro profesional.
IV. Debe evitarse un tratamiento farmacológico
a un paciente del que no se disponga de suficiente información, por
no querer proporcionarla o por no acudir él mismo a la farmacia y no
conocer su situación la persona que solicita el medicamento.
V. Al igual que en la dispensación, en la
consulta farmacéutica los criterios de derivación a otros servicios
sanitarios deberían ser consensuados con los profesionales implicados
en la medica de lo posible (ej.: manejo de síntomas gripales en pacientes
no de riesgo y derivación al médico con criterios pactados). Esto
supone el establecimiento de canales fluidos de comunicación con los
profesionales de otros niveles asistenciales, fundamentalmente de atención
primaria. También puede suponer la cooperación con servicios sociales.
- En caso de derivación, debe elaborarse una nota o breve informe de
remisión, normalizado, del que debe quedar copia en la farmacia.
- La información al paciente sobre el medicamento indicado, pauta y
duración del tratamiento debe suministrarse preferiblemente por escrito.
- Es necesario realizar un registro adecuado de la actividad. En todos los
casos deberá contener:
- motivo de consulta
b) decisión del farmacéutico ( tratamiento
indicado, derivación, otras medidas...)
- evaluación del resultado en la medida de lo posible
3.5 Evaluación del servicio de consulta o indicación
farmacéutica
Para garantizar el adecuado desarrollo de la consulta o indicación
farmacéutica, y la mejora progresiva del servicio, es necesario evaluar
la práctica realizada. La evaluación del proceso se basará
en la valoración del grado de cumplimiento de los procedimientos normalizados
de trabajo para esta actividad. Ésta se podrá realizar mediante:
- Análisis del sistema de registro que permite medir la actividad,
- Observación directa del funcionamiento,
La evaluación del servicio puede hacerse internamente
por el propio farmacéutico responsable o por un evaluador externo
3.6 Resumen: Elementos indispensables para la adecuada consulta
o indicación farmacéutica:
- Debe ser realizada por un farmacéutico. l
- Debe cumplir los requisitos establecidos por la legislación en cuanto a la exigencia de receta médica.
- Requiere la disponibilidad de guías clínicas para la indicación al paciente de especialidades farmacéuticas que no requieren prescripción médica y selección de principios activos para esas situaciones (guía farmacoterapéutica).
- Debe realizarse el registro y la documentación de las actividades
realizadas, incluyendo informes de remisión por escrito e información
al paciente, por escrito si es necesario.
- Debe potenciarse la comunicación con los otros profesionales
sanitarios implicados en la atención a ese paciente.
- EL SEGUIMIENTO FARMACÓTERAPÉUTICO PERSONALIZADO
4.1. Concepto
Conforme a la definición, el seguimiento farmacoterapéutico personalizado es la práctica profesional en la que el farmacéutico se responsabiliza de las necesidades del paciente relacionadas con los medicamentos. Esto se realiza mediante la detección, prevención y resolución de problemas relacionados con la medicación (PRM). Este servicio implica un compromiso, y debe proveerse de forma continuada, sistematizada y documentada, en colaboración con el propio paciente y con los demás profesionales del sistema de salud, con el fin de alcanzar resultados concretos que mejoren la calidad de vida del paciente.
El seguimiento farmacoterapéutico es un elemento necesario de la asistencia sanitaria y debe estar integrado con los otros elementos. Este servicio es proporcionado para el beneficio directo del paciente y por tanto el farmacéutico es responsable directo ante éste de la calidad de la asistencia.
Conviene destacar que el seguimiento farmacoterapéutico personalizado no constituye, en ningún caso, un intento de invadir competencias de otros miembros del equipo de salud. La colaboración multidisciplinar es indispensable para proporcionar una asistencia sanitaria global y completa. La existencia de una importante morbilidad y mortalidad asociada al uso de fármaco hace que la participación de farmacéutico en la prevención, detección y resolución de problemas relacionados con los medicamentos sea una responsabilidad ineludible, tanto por motivos legales como, lo que es más importante, por ética profesional.
En el ejercicio profesional del farmacéutico, el adecuado desarrollo del seguimiento farmacoterapéutico personalizado un esfuerzo especial del estudio y formación continua. Este esfuerzo debe estar orientado a la búsqueda de soluciones a las necesidades concretas de un sujeto determinado que acude a la farmacia.
El farmacéutico deberá desarrollar habilidades
nuevas, que le permitan mejorar su comunicación con el paciente y con
otros profesionales sanitarios (farmacéuticos de otros ámbitos,
médicos, personal de enfermería, odontólogos, fisioterapeutas...).
Esta comunicación deberá ser verbal y escrita. Debe respetarse
además el derecho del paciente a la información adecuada, a su
autonomía de decisión, y a la protección de sus datos de
carácter personal.
4.2 Objetivos de este servicio en el entorno de la atención farmacéutica
El servicio de seguimiento farmacoterapéutico personalizado debe pretender los siguiente objetivos:
a) Buscar la obtención de la máxima efectividad de los tratamientos farmacológicos.
b) Minimizar los riesgos asociados al uso de los medicamentos, y por tanto, mejorar la seguridad de la farmacoterapia.
c) Contribuir a la racionalización del uso de medicamentos como principal herramienta terapéutica de nuestra sociedad.
d) Mejorar la calidad de vida de los pacientes.
4.3 Requisitos del servicio de seguimiento farmacoterapéutico personalizado
La oferta y realización del seguimiento farmacoterapéutico
de un paciente concreto es un servicio novedoso y complejo que conlleva una
serie de exigencias y requisitos ineludibles, expuestos a continuación:
- Compromiso del farmacéutico con los resultados de la farmacoterapia
en cada paciente. Puesto que el contrato asistencial es un contrato de medios,
esto significa que el farmacéutico, de acuerdo con el paciente, asume
la responsabilidad de haber puesto todos los medios a su alcance para que
los medicamentos que éste utilice le produzcan efectos beneficiosos
para la salud.
- Garantía de continuidad en el servicio. Esto implica que el compromiso
anteriormente adquirido va a ser ofrecido o prestado mientras el paciente
esté de acuerdo con ello.
- Disponibilidad de información actualizada sobre el paciente y su
tratamiento.
d) Documentación y registro de la actividad, tanto de las intervenciones realizadas como de los resultados obtenidos.
4.4 Diseño del servicio de seguimiento farmacoterapéutico personalizado
De acuerdo con los objetivos asistenciales perseguidos con
la realización de este servicio, y respetando los requisitos exigidos,
el seguimiento del tratamiento en un paciente debe diseñarse conforme
a las siguientes premisas:
- Debe disponerse de procedimientos normalizados de trabajo para cada una
de las actividades que comprenden el servicio de seguimiento farmacoterapéutico
personalizado.
- El servicio en este caso deberá ser ofertado al paciente, ya que
actualmente el consumidor raramente lo demanda por si mismo. Para ello se
establecerán criterios de inclusión o elementos de cribaje que
permitan identificar los pacientes más susceptibles de beneficiarse
de este servicio, pero con una perspectiva de universalidad y equidad. Dado
que la colaboración del paciente es imprescindible, es necesario informarle
adecuadamente y obtener su consentimiento.
- La necesidad de información detallada sobre los medicamentos que
el paciente utiliza, exige la apertura de una historia farmacoterapéutica
obtenida mediante una entrevista inicial e implica su adecuado mantenimiento
posterior. En éste deben constar como mínimo los problemas de
salud del paciente, los medicamentos que utiliza (con o sin prescripción
médica) y los estilos de vida relevantes. Debe respetarse la legislación
vigente sobre protección de datos de carácter personal , registrando
el fichero correspondiente y garantizando la confidencialidad de la información.
- El seguimiento farmacoterapéutico implica satisfacer las necesidades
del paciente en relación con los medicamentos. Para ello debe evaluarse
la existencia de problemas relacionados con los medicamentos, o la posibilidad
de su aparición. Esto exige el estudio de la situación concreta
del paciente y de las posibles intervenciones farmacéuticas.
- En el caso de detectas posibles problemas de salud relacionados con los
medicamentos en ese paciente, debe producirse la intervención farmacéutica
para prevenir o resolver dichos problemas. Cuando la intervención pudiera
suponer una modificación del tratamiento prescrito por un médico,
o ante cualquier otra circunstancia que lo recomiende, se establecerá
comunicación con éste, informándole del posible problema
encontrado. El facultativo valorará la decisión a tomar en el
contexto de la enfermedad de ese paciente.
- Siempre se dará adecuada información al paciente de los problemas
detectados y de las soluciones propuestas, respetando su autonomía
de decisión.
- Todas las actividades e intervenciones deben ser convenientemente registradas.
El compromiso con los resultados de la intervención exige una evaluación
rigurosa de los mismos.
4.5 Evaluación de la práctica del seguimiento
farmacoterapéutico personalizado
Para garantizar el adecuado desarrollo del seguimiento farmacoterapéutico,
y la mejora progresiva del servicio, es necesario evaluar la práctica
realizada
La evaluación se basará en la valoración
del grado de cumplimiento de los procedimientos normalizados de trabajo para
esta actividad. Ésta se podrá realizar mediante:
- Análisis del sistema del registro que permite medir la actividad,
- Observación directa del funcionamiento
- Entrevista a paciente.
La evaluación del servicio puede hacerse internamente
por el propio farmacéutico responsable o por un evaluador externo.
Debería realizarse una valoración de las actuaciones
en función de los resultados obtenidos en salud, clasificados en función
de su relevancia o importancia y, en la medida de lo posible, haciendo una evaluación
de impacto económico de la actividad. Además, puesto que se pretende
una práctica integrada en el Sistema de Salud, debe tenerse en consideración
la valoración de este servicio por parte de los demás profesionales
sanitarios.
4.6 Resumen: Elementos indispensables para el adecuado seguimiento
farmacoterapéutico personalizado
- Acuerdo previo farmacéutico-paciente l
- Disponibilidad de procedimientos normalizados de trabajo para la información al paciente, entrevista inicial, evaluación de la situación, intervención farmacéutica, y comunicación con otros profesionales.
- Recogida de información suficiente sobre las necesidades del paciente en relación con su farmacoterapia.
- Debe realizarse el registro y la documentación de las actividades realizadas, incluyendo informes de remisión por escrito e información al paciente por escrito.
- Debe potenciarse la comunicación con los otros profesionales sanitarios implicados en la atención a ese paciente.
- CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
El ejercicio de la atención farmacéutica de forma integral es un proceso evolutivo que parte de la práctica profesional tradicional. Este proceso requiere una adaptación del farmacéutico y de su entorno, con el fin de que toda la práctica se dirija hacia la satisfacción de las necesidades del paciente en relación con los medicamentos que utiliza.
Es un hecho que los ciudadanos a menudo tienen problemas cuando utilizan los medicamentos, por múltiples motivos, asociados a la complejidad de nuestra sociedad y de la propia terapia. Ante este suceso el farmacéutico no puede eludir su responsabilidad en el proceso asistencial, utilizando sus conocimientos para minimizar en lo posible la aparición de esos problemas, y contribuyendo a resolverlos lo antes posible cuando aparezcan. Este objetivo sólo puede lograrse orientando todas las actividades de la farmacia hacia una misma dirección, e implicándose en el equipo asistencial.
Esto requiere un esfuerzo indudable, y la superación de dificultades que son menores a medida que se avanza en la tarea. Ante el reto planteado, los avances de la tecnología y, sobre todo, el trabajo en equipo, son herramientas de gran ayuda para el crecimiento y desarrollo de una buena labor asistencial. El marco legislativo existente, y el aval de la publicaciones científicas, constituyen un respaldo suficiente para aquellos que se inician ahora en este camino.
Este documento es un punto de partida. A partir de los conceptos básicos planteados, es lógico que los profesionales desarrollen su práctica habitual conforme a su propio criterio y situación, puesto que la existencia de diferencias es algo innato al desarrollo de cualquier profesión. El objetivo perseguido merece el esfuerzo a realizar.
6.BIBLIOGRAFíA
- Alvarez de Toledo F. Estudio TOMCOR. Ponencia presentada en el (I i Congreso Nacional de Atención Farmacéutica». San Sebastián 1999.
- Asociación Farmacéutica Americana. Obra'90. Guía práctica
para poner en marcha la atención farmacéutica.
- Baos V. Sin receta. La automedicación correcta y responsable. Madrid.
Colección Fin de Siglo. Ediciones Temas de Hoy. 1996.
- Barbero JA, Alfonso T. Detección y resolución de problemas
relacionados con los medicamentos en la farmacia comunitaria: una aproximación.
Pharm care Esp 1999; 1: 113-122.
- Bates DW, Spell N, Cullen DJ et al. The cost of adverse drug events ín
hospitalized patients. JAMA 1997; 277:370-311.
- Cipolle R, Strand L, Morley P. El ejercicio de la Atención Farmacéutica
( traducción de Pharmaceutical Care Practice,1998). McGraw-Hill, 2000.
- Cipolle R, Strand LM, Modey P et al. The outcomes of pharmaceutical care
practice. Pharm Care Esp 2000; 2:94-106.
- Colegio Oficial de Farmacéuticos de Guipúzcoa. I Congreso
Nacional de Atención Farmacéutica. San Sebastián, 1 999
- Colegio Oficial de Farmacéuticos de Vizcaya. Manual de gestión
de la calidad en la oficina de farmacia / Osasun. Bilbao, 2000.
- Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos. Catálogo
de Especialidades Farmacéuticas. Madrid 2000.
- Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos. Informe Libro
Blanco. La aportación del Farmacéutico a la calidad de la asistencia
sanitaria en España.
...............
- Consenso de Granada sobre Problemas Relacionados con Medicamentos. Pharm
care Esp 1999; 1: 107-112.
- Domínguez-Gil Hurié, A. «Los acontecimientos adversos producidos
por dicamentos: una patología emergente». Discurso de ingreso en la
Real Academia de Farmacia. Real Academia de Farmacia. Instituto de España.
Madrid, 1999.
- Faus M J , Martínez F: La Atención Farmacéutica en
Farmacia Comunitaria.: evolución de conceptos, necesidades de formación,
modalidades y estrategias para su puesta en marcha- Pharm Care Esp 1999; 1:52-61.
- Fídalgo Garcia ML, Martínez Cortez M, Gil Nebot MA. Automedícación
en un área sanitaria rural: análisis a través de las
oficinas de farmacia. Farm Clin 1992; 9:844-853.
- Fundación Pharmaceutical Care España. Manual de procedimientos en Atención Farrmacéutica. Barcelona, 1999.
- Castelurrutia MA, Soto E. Pharmaceutical Car: ¿Atención Farmacéutica
o seguimiento de los tratamientos farmacológicos?. Pharm Care Esp 1999;
1:323-328.
- Hepier C, Strand L Opprtuníties and responsabilities in Pharmaceutical Care. Am J Hos Pharm. 1990,47:533-43.
- Hepier CD.Práctica y formación farmacéutica para el 2010.Farmac Clin 1997;14: 39-41.
- Hepier CD. Toward systematic improvement of medicines use in community practice. A new perspecdve on pharmaceuticaf care. PharmCare Esp 1999;1: 428-457.
- Hidalgo A Garcla J, Carvajal A. Mortalidad y morbilidad producida por fármacos. Aproximación a su magnitud en nuestro medio. Pharm Care Esp 1999;1: 179-186.
- Instituto Nacional de la Salud. Subdirección General de Atención Primaria. Cartera de servicios de Atención Primaria. Definiciones, criterios de acreditación, indicadores de cobertura y normas técnicas. Madrid, 2000.
- Johnson )A, Bootman JL. Drrug related mmorbidity and mortality. A cost-of-ilnees model. Arch lntern Med 1995; 155: 1949-1956.
- Ley 2511990, de 20 de diciembre, de¡ Medicamento.
- Ley 16/1997, de 25 de abril, de regulación de servicios de las oficinas de farmacia.
- Ley 31/1991, de 13 de diciembre, de ordenación farmacéutica de Cataluña
- Ley 11/1994, de 17 de junio, de ordenación farmacéutica de la Comunidad Autónoma de¡ País Vasco.
- Ley 3/ 1996, de 25 de junio, de atención farmacéutica de la Comunidad Autónoma de Extremadura, modificada por la Ley 1/ 1997, de 16 de enero.
- Ley 4/1996, de 26 de diciembre, de ordenación del servicio farmacéutico de Castilla-La mancha, modificada por la Ley 4/1998, de 9 de junio, y la Ley 10/2000, de 26 de diciembre.
- Ley 3/1997, de 28 de mayo, de ordenación farmacéutica de la región de Murcia.
- Ley 5/1999, de 21 de mayo, de ordenación farmacéutica de Galicia.
- Ley 8/1998, de 16 de junio, de ordenación farmacéutica de la Comunidad Autónoma de La Rioja.
- Ley 6/1998, de 22 de junio, de ordenación farmacéutica de la Comunidad Valenciana
- Ley 7/1998, de 12 de noviembre, de ordenación farmacéutica de las islas Baleares
- Ley 19/1998, de 25 de noviembre, de ordenación y atención farmacéutica de la Comunidad de Madrid.
- Ley 4/1999, de 25 de marzo, de ordenación farmacéutica para Aragón, modificada por la Ley 2/ 2001, de 8 de marzo.
- Ley Foral 12/2000, de 16 de noviembre, de Atención Farmacéutica (Comunidad Foral de Navarra).
- Ley 10/2000, de 9 de diciembre, por la que se amplía el servicio farmacéutico en Castilla y León.
- Manasse HR. Medication use in an imperfect world Part I . Drug misadventuring as a issue of publíc poiicy. Am J Hosp Pharm 1989; 46: 929-944.
- Manasse HR. Medication use in an ímperfect world. Part II. Drug misadventuring as a issue oí public policy. Am J Hosp Pharm 1989; 46: 1141-1152.
- Martínez Romero F. Manual de Procedimientos en una Farmacia de Comunidad. NAU Llibres 1995.
- National Health Service. Pharmacy in the future- implementing the NHS Plan. Londres, 2000.
- Normas de correcta atención farmacéutica. Colegio oficial de Farmacéuticos de Madrid. Madrid 1998.
- Organización Mundial de la Salud. Informe de la reunión de la OMS en Tokio, Japón, en 1993. El papel de¡ farmacéutico en el sistema de atención de la salud. Pharm Care F-sp 1999; 207-1 1.
- Papel y competencias de¡ farmacéutico. Pharrn Care 2000; 2. Número completo.
- Plaza F, Díez MV. Implantación de la Atención Farmacéutica. Sistemas de retribución y papel de la Administración Pharm Care Esp 2000; 2:1932-2000.
- Real Decreto 63/1995, de 20 de junio, que regula la ordenación de prestaciones sanitarias del Sistema Nacional de Salud.
- Resolución ResAP (2001) 2 sobre el papel de los farmacéuticos en el marco de la seguridad sanitaria. Consejo de Europa.
- Zamain Tamargo E, Llavona Hevia A. Protocolos para la atención farmacéutica
de los trastornos menores. Farm CJin 1994; 11:312-325.