El farmacéutico se ha consolidado como una figura clave en el asesoramiento de los ciudadanos para una correcta gestión del botiquín casero, tal como revelan los estudios sanitarios que, con carácter anual, realiza SIGRE.
Fundamentándose en sus conocimientos y experiencia, el farmacéutico debe informar al ciudadano de la composición adecuada del botiquín, de los lugares más propicios para su ubicación, así como de una serie de buenas prácticas que permitan mejorar la gestión de éste.
A continuación se reproducen una serie de consejos a tener en cuenta por el farmacéutico en su labor de asesoramiento al ciudadano del botiquín doméstico:
Composición
El contenido del botiquín debe incluir, básicamente:

1. Material de cura
Algodón, gasas estériles, tiritas, vendas, esparadrapo, suturas quirúrgicas y una cinta de goma. También debería haber solución salina y algún antiséptico para limpiar heridas, que puede ser agua oxigenada. El alcohol servirá para desinfectar el material y lavar la piel sana.

2. Accesorios
Los accesorios ayudan en la cura y debemos contar con tijeras, pinzas y termómetro. Si en casa hay un bebé, se debe incluir un chupete, una tetina y una pomada útil para la dermatitis de pañal.

3. Medicamentos
En cuanto a los medicamentos es conveniente que existan sólo aquellos para afecciones leves. El botiquín casero puede contener: analgésicos, antitérmicos, productos para picaduras de insectos, antiinflamatorios y pomadas para las quemaduras.
Y aquellos medicamentos prescritos para las enfermedades crónicas que padezcan los miembros de esa familia.
¿Dónde debe estar?
La cocina y el baño son las habitaciones en las que se producen
más cambios de temperatura y de humedad, por lo que no son los más adecuados para guardar el botiquín. Éste debe estar en un sitio fresco, seco y preservado de la luz, para que no se alteren las características y propiedades de los medicamentos.
El botiquín debe estar fuera del alcance de los niños, pero sin cerrarlo con llave, para facilitar su apertura cuando se necesite.
El lugar donde se guarde el botiquín debe ser conocido por las personas que lo puedan necesitar o utilizar.
¿Cómo debe ser el botiquín?
El botiquín no es un almacén con restos de medicamentos. 
Todos sus componentes se deben mantener dentro de su caja original y deben mantener un orden, puesto que sólo será útil si se sabe lo que se busca y se encuentra fácilmente.
Los medicamentos deben estar claramente identificados. Para ello es importante que se guarden en su caja y con su prospecto. Además, es un buen hábito escribir sobre la caja para qué fue recetado, qué tipo de dolencia, la dosis y la duración del tratamiento.
Es muy útil tener en el exterior o interior del botiquín o del lugar donde guardemos los medicamentos teléfonos de utilidad en caso de emergencia: centro de salud, directorio médico o ambulancias, Centro Nacional de Toxicología.
¿Qué otros aspectos hay que tener en cuenta?
Es conveniente revisar el contenido del botiquín periódicamente, cada 6 o 12 meses, verificando la caducidad y buen estado de los elementos y medicamentos que lo componen y reponiendo los que se usen o desechen.
Es aconsejable tener presente las condiciones de conservación de cada medicamento. En especial, las de aquéllos que requieren ser mantenidos a una determinada temperatura y guardados en la nevera, así como los que tienen una duración o efectividad limitada en el tiempo, una vez abierto el envase o reconstituido el preparado, como es el caso de algunos colirios o jarabes. También es importante, en general, preservar los medicamentos de una exposición directa a la luz o al sol.
Es muy importante cumplir el tratamiento que nos hayan prescrito para un medicamento. En el caso de que, al finalizar éste, sobren algunas dosis, no deben guardarse en el botiquín doméstico. Hay que llevarlas en sus envases a la farmacia y depositarlas en los Puntos SIGRE para una correcta eliminación y de forma respetuosa con el medio ambiente.
Con estos sencillos consejos al ciudadano, estamos cuidando de su salud y protegiendo el medio ambiente, favoreciendo el uso responsable del medicamento.
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